Son créditos al consumo que se instrumentan a través de estas tarjetas. 

El Tribunal Supremo considera usura los contratos de tarjetas “revolving” con intereses desproporcionados. Y es que suelen tener unos intereses muy altos, que en ocasiones alcanzan tasas de escándalo.

Te ayudamos a que recuperes la totalidad de los intereses pagados.

Estudiaremos la viabilidad sin ningún tipo de coste ni compromiso.

Contáctanos y te ayudaremos a recuperar lo que pagaste indebidamente.

Es un préstamo hipotecario a interés variable. La entidad te presta el dinero y, a cambio, cobra un interés que se calcula con un diferencial sobre un índice de referencia.

Hasta aquí parece una hipoteca más, pero no es así. Su principal diferencia estriba en que se contrata en la divisa de un país extranjero, siendo la más habitual la del yen japonés y los francos suizos. Por ello, lo que se debe devolver al banco no son euros, sino la misma moneda que el banco nos presta y, lo más importante, al precio que esté cotizando esa divisa en ese momento.

Las subidas y bajadas constantes de la divisa conllevan la incertidumbre respecto a la incierta cantidad de principal que se debe devolver al banco. Por tanto, nunca podemos saber cuánto debemos al día siguiente.

Otro elemento destacable es que el índice de referencia no es el Euribor, sino el Libor, que es el tipo de interés interbancario medio, al que una selección de bancos se otorgan préstamos a corto plazo o fondos no asegurados en el mercado monetario de Londres.

En definitiva, si tenemos una hipoteca multidivisa, nunca conoceremos con exactitud ni el importe principal que se debe ni los intereses que se deben abonar. De hecho, no sabremos ni el importe de la próxima letra.

Te asesoramos sin compromiso para que conozcas cómo reclamar tu hipoteca multidivisa.

Estudiaremos la viabilidad sin ningún tipo de coste ni compromiso.

Contáctanos y te ayudaremos.

Se puede definir el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH) como “el tipo medio de los préstamos hipotecarios a más de tres años para adquisición de vivienda libre” del conjunto de bancos (IRPH Bancos), cajas de ahorro (IRPH Cajas) o total de las entidades (IRPH conjunto de entidades). Este índice se calcula teniendo en cuenta los préstamos concedidos por las entidades bancarias y el porcentaje de intereses que cobran los mismos.

Es un índice de referencia mucho más complejo para el consumidor que el Euríbor.

Su fórmula de cálculo es complicada y se halla con una media simple entre los precios de las operaciones de préstamo con garantía hipotecaria a plazo igual o superior a tres años que se firman con los bancos y cajas. Para dicho cálculo también se tienen en cuenta las comisiones y los gastos cobrados a los clientes, lo que eleva sustancialmente su valor.

En definitiva, es un índice mucho más perjudicial para los consumidores.

Contacta con nosotros y te ayudaremos a reclamar a tu entidad bancaria por la hipoteca IRPH.

Es un instrumento financiero mediante el que banco y cliente acuerdan intercambiar flujos monetarios en un período de tiempo, con el fin de reducir el riesgo de tipo de interés.

Fue muy comercializado por varias entidades bancarias como si se tratara de un seguro frente a la subida del tipo de interés.

Normalmente, la entidad bancaria no informaba al prestatario que si el tipo de interés bajaba, tendría liquidaciones negativas que le supondrían un importante coste económico, como así ha llegado a suceder.

Contáctanos y analizaremos tu caso, así como la documentación relacionada, y te informaremos con detalle de las posibilidades de éxito de tu reclamación.

Son créditos al consumo que se instrumentan a través de estas tarjetas. 

El Tribunal Supremo considera usura los contratos de tarjetas “revolving” con intereses desproporcionados. Y es que suelen tener unos intereses muy altos, que en ocasiones alcanzan tasas de escándalo.

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Es un préstamo hipotecario a interés variable. La entidad te presta el dinero y, a cambio, cobra un interés que se calcula con un diferencial sobre un índice de referencia.

Hasta aquí parece una hipoteca más, pero no es así. Su principal diferencia estriba en que se contrata en la divisa de un país extranjero, siendo la más habitual la del yen japonés y los francos suizos. Por ello, lo que se debe devolver al banco no son euros, sino la misma moneda que el banco nos presta y, lo más importante, al precio que esté cotizando esa divisa en ese momento.

Las subidas y bajadas constantes de la divisa conllevan la incertidumbre respecto a la incierta cantidad de principal que se debe devolver al banco. Por tanto, nunca podemos saber cuánto debemos al día siguiente.

Otro elemento destacable es que el índice de referencia no es el Euribor, sino el Libor, que es el tipo de interés interbancario medio, al que una selección de bancos se otorgan préstamos a corto plazo o fondos no asegurados en el mercado monetario de Londres.

En definitiva, si tenemos una hipoteca multidivisa, nunca conoceremos con exactitud ni el importe principal que se debe ni los intereses que se deben abonar. De hecho, no sabremos ni el importe de la próxima letra.

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Se puede definir el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH) como “el tipo medio de los préstamos hipotecarios a más de tres años para adquisición de vivienda libre” del conjunto de bancos (IRPH Bancos), cajas de ahorro (IRPH Cajas) o total de las entidades (IRPH conjunto de entidades). Este índice se calcula teniendo en cuenta los préstamos concedidos por las entidades bancarias y el porcentaje de intereses que cobran los mismos.

Es un índice de referencia mucho más complejo para el consumidor que el Euríbor.

Su fórmula de cálculo es complicada y se halla con una media simple entre los precios de las operaciones de préstamo con garantía hipotecaria a plazo igual o superior a tres años que se firman con los bancos y cajas. Para dicho cálculo también se tienen en cuenta las comisiones y los gastos cobrados a los clientes, lo que eleva sustancialmente su valor.

En definitiva, es un índice mucho más perjudicial para los consumidores.

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Es un instrumento financiero mediante el que banco y cliente acuerdan intercambiar flujos monetarios en un período de tiempo, con el fin de reducir el riesgo de tipo de interés.

Fue muy comercializado por varias entidades bancarias como si se tratara de un seguro frente a la subida del tipo de interés.

Normalmente, la entidad bancaria no informaba al prestatario que si el tipo de interés bajaba, tendría liquidaciones negativas que le supondrían un importante coste económico, como así ha llegado a suceder.

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